100% recomendable for una visita rápida

Excelente hotel, agradable ambiente, la habitación era espaciosa con una hermosa vista al pueblo y el desayuno buffet muy variado, con opciones frescas y calientes que me hicieron empezar el día de la mejor manera.

Todo ha ido perfecto

vistas espectaculares del cañón y la ciudad, claustro encantador, decoración cultural y artística rica

La accesibilidad es un caos, especialmente si usas un andador. Necesitan mejorar el mantenimiento en general, ya que algunos espacios parecen olvidados. El ruido por las noches puede ser bastante molesto. ¡Espero que se tomen en serio estas sugerencias!!!

1) Ubicación perfecta
2) Vistas impresionantes
3) Personal amable y profesional

1) Ruido temprano por obras
2) Mantenimiento mejorable

El hotel tiene una decoración cultural y artística rica.

Me sentí muy decepcionado con el colchón de la cama. estaba demasiado duro y los muelles se notaban. Además, las hamacas de la piscina eran insuficientes y tuvimos que esperar para encontrar una. Otro aspecto preocupante fue la falta de comida en el último turno del desayuno, realmente esperaba más después de pagar tanto.

La habitación era bonita, pero había poco espacio para aparcar.

me esperaba un trato digno de realeza, pero entre las ventanas al aparcamiento y la actitud presuntuosa del personal, fue como si fuera una invitada no deseada. además, tres euros por un café en una taza diminuta es una estafa, pero quizás eso no les preocupa en su 'parador'. casi escribo una buena crítica, pero no pude.

Vistas impresionantes a las casas colgadas.

maravilloso, maravilloso, maravilloso

Pasamos 3 noches maravillosas en este lugar. Las vistas de Cuenca son espectaculares, especialmente al caer la tarde cuando el puente colgante se ilumina. La zona de la piscina, rodeada de pinos, fue el refugio perfecto para relajarse del calor. La cena en el Claustro fue un deleite. con música en vivo que añadía un toque mágico a la velada.

lo recomendaría 😊❤️

La ubicación del Parador de Cuenca es impresionante, con vistas inigualables a las Casas Colgadas. La decoración es elegante y el personal es muy amable. Sin embargo, el aparcamiento era un desafío y el restaurante podría mejorar su servicio durante horas pico. Aun así, la experiencia fue muy agradable.

La ubicación es insuperable, con vistas impresionantes que hacen que la experiencia sea memorable. Las patatas fritas del bar son crujientes y deliciosas, perfectas para picar mientras disfrutas de una bebida en la terraza. Sin embargo, el desayuno fue un poco decepcionante ya que no había suficiente variedad, y el trato del personal en el comedor fue frío y poco profesional en ciertos momentos, lo que dejó un mal sabor de boca. Además, el aparcamiento es problemático y podría mejorarse para facilitar la estadía.

La experiencia en el Parador de Cuenca fue maravillosa. Las vistas impresionantes de las Casas Colgadas son inolvidables, y la comida del restaurante es un verdadero manjar, especialmente las especialidades como los huevos trufados y el postre de tocinillo de cielo con gelatina de gin tonic.

Aparcamiento complicado.

el desayuno buffet fue muy completo, con una gran variedad de productos frescos y calientes. además, el ambiente del restaurante con música en vivo nos encantó, definitivamente superó mis expectativas.

falta de información sobre aparcamiento.

los mejores desayunos de españa te esperan en este magnífico parador lleno de encanto

La comida en el Parador de Cuenca es realmente excepcional, especialmente el desayuno, que cuenta con una variedad impresionante de opciones calientes y frías. La ubicación es inmejorable, con vistas increíbles.

La ubicación es espectacular, justo enfrente del cañón con vistas impresionantes a Cuenca. Las habitaciones eran muy agradables y bien decoradas. El desayuno fue excepcional, con una amplia selección de comida. El personal fue cálido y acogedor (nos hicieron sentir como en casa).

Sin embargo, el ruido temprano por la mañana de las obras fue bastante molesto y el servicio en ocasiones parecía un poco desorganizado.

Ubicación espectacular con vistas inigualables a las casas colgadas. Habitación amplia y cómoda, perfecta para relajarse. Desayuno delicioso y variado, aunque el aparcamiento es complicado. Experiencia muy agradable en general.